Union Revolucionaria de Universitarios Socialistas
La Unión Revolucionaria de Universitarios Socialistas es un frente universitario Marx-Leninista-Trotkysta con más de 35 años luchando codo a codo con los estudiantes y el pueblo por la transformación de la sociedad a través de la revolución y dictadura proletarias. URUS es la vanguardia del movimiento universitario boliviano, es honestidad y coraje en la lucha a toda prueba.
¿QUÉ ES EL U.R.U.S?
Había transcurrido ya un año desde que se iniciara la "Revolución Universitaria" de 1970. Los universitarios se preparaban para elegir una nueva FUL. La anterior había sido barrida por el movimiento estudiantil, desconocida y reemplazada por el Comité Central Revolucionario que fue el que dirigió la "Revolución Universitaria".
El POR había sido uno de los principales protagonistas de todo este movimiento, no sólo porque a él se deben los documentos centrales de la "Revolución Universitaria"; las "Bases Ideológicas y la "Tesis de la CUB", sino porque sus militantes se encontraron a la cabeza del "Comité Central Revolucionario".
Para participar de esas elecciones, la militancia del POR en la universidad, organiza el frente: Unión Revolucionaria de Universitarios Socialistas, que aglutina a los militantes poristas y a esa gran capa de simpatizantes del partido que al calor de las luchas de la "Revolución Universitaria", se aglutinaron alrededor del POR y de su programa.
Es imposible fijar una fecha precisa en la que se pueda decir que se haya fundado el URUS, por ello, debemos tomar como fecha de nacimiento de URUS, la fecha en que se publica el primer número de su periódico "¿Qué hacer?" los primeros días de abril de 1971.
El periódico se publica a nombre de Unión Revolucionaria Universitaria Socialista y se presenta como órgano oficial de la juventud del POR de La Paz.
URUS nace, pues, totalmente identificado con el POR, con su programa y sus ideas y siempre conservará esta característica. Esta quizá su mayor ventaja por cuanto la solidez del programa porista le dio solidez también a URUS, pero fue, a la vez, una limitación Su total identificación con el POR impidió en gran medida que fuera una verdadera organización paralela capaz de aglutinar a grandes capas de estudiantes sin que se sientan ya directamente comprometidos con el partido mismo.
Nos parece interesante, para mostrar hasta que punto se da esta identificación, transcribir el artículo central del primer número del "¿Qué Hacer?", "La Juventud hacia el Gobierno Obrero". "
La juventud del POR de La Paz, está organizando para la segunda quincena de junio una escuela de cuadros intensiva a nivel nacional, a la que así asistirá un número apreciable de camaradas de la juventud trotskysta de todo el país.
"Esta reunión, además de elevar el nivel teórico de los militantes, analizará detenidamente la situación política actual, delineará las actividades inmediatas y mediatas de la juventud, y discutirá el problema organizativo interno que permita la mayor efectividad en nuestro trabajo.
Es por demás evidente que el país vive una etapa de ascenso de la conciencia revolucionaria de las masas, que publica y reiteradamente han manifestado su decisión de luchar por el socialismo, vale decir por la instauración del gobierno obrero.
"Ni duda cabe, pues, que la tarea del momento consiste en organizar la vanguardia revolucionaria que deberá dirigir la lucha revolucionaria encaminada a la toma del poder por el proletariado y evitar que otros sectores que representan intereses ajenos a los de éste pretendan desviar su lucha o escamotearle su sacrificio.
"El POR a través de su larga historia de lucha, jamás ha claudica do, ni se ha apartado de su línea revolucionaria, enarbolando siempre las banderas de lucha del proletariado y marcando el norte de la revolución liberadora del pueblo boliviano, qué es la lucha por el socialismo, librando siempre una constante y tenaz batalla contra todas las tendencias desviacionistas del verdadero cauce revolucionario, nuestro partido ha escrito su historia. De este modo, a lo largo de las luchas revolucionarias desde la Testo de Pulacayo hasta la Tesis del IV Congreso de la COB, ha sellado con su paso la presencia de la tendencia más avanzada del proletariado.
Demás esta, pues, subrayar la importancia del evento que prepara la juventud del POR, evento que sin duda alguna será desde todo punto de vista positivo, tanto para el partido como para el pueblo boliviano que ha encontrado siempre en el programa del por el punto de referencia más claro y sólido en el camino de su liberación."
Así nacía URUS, Identificado abiertamente con el POR y proclamando su programa, vale decir, el programa proletario al interior de la universidad. URUS os, pues, la expresión universitaria de la política revolucionaria de la clase obrera. La solidez del URUS, su notable permanencia a lo largo de estos 15 años y su fortalecimiento se explican a partir de la fortaleza de sus ideas, es decir, del programa del POR que no es otra cosa que la expresión consciente de la perspectiva de la revolución y dictadura proletarias como una necesidad histórica en nuestro país.
La burguesía se ha agotado políticamente; incapaz de resolver los grandes problemas nacionales (sacar al país de su tremendo atraso), se hunde cada vez más al punto de no poder ahora ni siquiera mantener su propio régimen de explotación en condiciones normales, para sobrevivirse como clase tiene que destruir al obrero y su familia por el hambre, es decir, destruir la fuerza de trabajo que es la fuente de la riqueza que el burgués se apropia. Esta clase ya no tiene posibilidad de entusiasmar y arrastrar por mucho tiempo a las masas detrás de sus planteamientos políticos. Su desintegración se da a través de la sustitución de sus gobiernos del más diverso tinte que invariablemente ponen en evidencia su incapacidad para gobernar al país, concluyen fatalmente gobernando contra las masas explotadas y convertidos en una barca sin rumbo que es vapuleada por la borrasca de la lucha de las masas, carente de solidez y desgastándose rápidamente. La burguesía se hunde y arrastra al país a la ruina, el retraso de la revolución proletaria permite que la burguesía en descomposición continúe dirigiendo al país, impregnando todo lo que toca con su nauseabundo olor a putrefacción. La Universidad tampoco escapa a esta realidad.
Cuando abordamos el problema universitario debemos distinguir entre dos fenómenos: el conjunto de la universidad y su evolución por un lado y la masa universitaria por el otro.
La Universidad como tal es una criatura de la burguesía, está al servicio de la clase dominante y no puede escaparse por su cuenta del ordenamiento social vigente. Refleja, en su crisis, la crisis de la burguesía, sus limitaciones y su quiebra definitiva. El orden social vigente estrangula a la universidad que lucha por ser el centro de difusión de la cultura y de las ideas modernas.
En esta lucha entre la Universidad por ser tal y las insuperables limitaciones que le impone el régimen social vigente, la masa estudiantil puede asumir, y de hecho lo hace, actitudes revolucionarias que la llevan a convertirse en un efectivo y valioso aliado de la lucha revolucionaria de la clase obrera y participar en la convulsión que va a transformar la estructura de la sociedad. Toda propuesta programática es una respuesta a los problemas que se plantean en una determinada época y a los emergentes de las necesidades inmediatas de las masas. Estas proposiciones tienen que someterse a la prueba de los acontecimientos, contrastarse con ellos para confirmarse o ser negadas. Cuando el desarrollo de la lucha social viene reiteradamente a confirmar el programa estratégico de la clase obrera, éste se convierte en poderoso eje de referencia y fuerza material en la lucha de las masas y, en tanto la perspectiva de la revolución proletaria no se consume, el programa del POR mantendrá su vigencia y lozanía enriqueciéndose cada vez más en la experiencia diaria. El URUS que expresa este programa al interior de la universidad se convierte pues en un fuerte polo de atracción para la rebeldía de la juventud universitaria. He ahí el origen de la permanencia y fortaleza de URUS. Al lado de URUS han pasado miles de siglas y frentes estudiantiles con las características de un petardo que brilla por un momento y desaparece totalmente consumido de inmediato; frentes electoreros que duran el. tiempo de las elecciones y frentes ligados a otros partidos de "izquierda" que se hunden arrastrados por la crisis de estos partidos que, entrampados en el callejón sin salida del democratismo burgués, se desplazan irremediablemente a la trinchera del enemigo de clase. El programa revolucionario no es simplemente la proclamación de la revolución proletaria como una idea abstracta; el programa revolucionario llega a esa conclusión a partir del balance de la experiencia concreta de las masas y de su lucha alrededor de sus necesidades inmediatas; en el caso de la universidad, liga la lucha permanente por la universidad reformada con la lucha por la transformación revolucionaria de la sociedad. La crisis de la Universidad se resume en la crisis de la clase dominante. En el plano de la cultura, la crisis burguesa se traduce en chatura ideológica (una clase que ya no puede aspirar a convertirse en verdadera clase dominante, que tiene que sobrevivir pegada al imperialismo y sometida a él, no puede tampoco desarrollar grandes ideas que correspondan a una política de largo alcance), en atraso Cultural, en incapacidad para utilizar e incorporar los beneficios de la ciencia y cultura al proceso productivo. La reivindicación de la reforma universitaria obedeció al intento de modernizar la educación superior como una preocupación de las capas avanzadas de la burguesía. La incapacidad burguesa no pudo lograr este propósito, la Reforma Universitaria en su afán por colocarse a la altura del avance de la ciencia y la cultura universales y convertirse en verdadero centro desde el cual se incorpore a la cultura mundial nuestros propios valores culturales, concluye rebelándose contra el orden social imperante, la lucha por la reforma llega a transformarse de reivindicación democrática en tarea que para materializarse plenamente requiere la transformación revolucionaria del régimen burgués caduco e incapaz de desarrollar la cultura. La imposibilidad del desarrollo pleno de la reforma en el marco del orden social burgués determina que ésta se convierta en el campo de lucha entre la revolución y la reacción por arrastrar a la masa universitaria detrás de su perspectiva política. La reforma en sí misma no es ni progresista ni reaccionaria, constituye un fenómeno por demás contradictorio. Como ya indicáramos se origina como un intento de modernizar a la universidad en la perspectiva de un desarrollo burgués de la sociedad, pero, en cierto momento, puede trocarse y lo hace, en uno de los elementos constitutivos del proceso revolucionario, es decir, parte de él, pero de ningún modo su dirección. En los momentos de mayor radicalización del movimiento universitario, que casi siempre sigue de cerca a las modificaciones que se dan en el desarrollo de la conciencia política de la clase obrera y a su movilización, los planteamientos reformistas, la autonomía, el co-gobierno, etc., adquieren claros contornos revolucionarios ligándose a la lucha por la instauración de la dictadura proletaria. La historia de la universidad autónoma es la historia de sus tremendas oscilaciones entre los extremos polares de la sociedad. Sin embargo, en general puede decirse que en medio de estas oscilaciones, el proceso reformista tiende a afirmar sus contornos revolucionarios, esto como consecuencia de la presencia de una vigorosa clase obrera que impone a la universidad su política y su propia orientación sobre el quehacer cultural.
En Bolivia, la política revolucionaria no va de la universidad a las masas cargada de doctoralismo especulativo, sino que viene de las masas a la universidad En nuestro país, la posibilidad y la necesidad de la revolución proletaria se la puede palpar a cada momento. La acción de las masas, enriquece la teoría revolucionaria y le da vida. La experiencia de las masas se trueca en conciencia por la acción creadora del partido revolucionario. Adquiere continuidad porque se acumula como experiencia en la vanguardia politizada de la clase para emerger poderosa convertida en patrimonio del con junto de la clase en los momentos de gran radicalización y movilización. En la universidad, URUS juega este importantísimo papel. Re sume la experiencia revolucionaria del proceso de la reforma universitaria a través de él, esta experiencia acumulada se convierte en punto de referencia y base para el desarrollo de la lucha reformista La experiencia colectiva de la lucha de generaciones de universitarios, se conserva como conciencia en URUS. Los trotskystas, han sido protagonistas de las transformaciones operadas en la enseñanza superior en una permanente lucha con las otras corrientes ideológicas fundamentales en el desarrollo de la lucha política del país: el nacionalismo y el stalinismo Las posiciones del POR se distinguen nítidamente de las de los nacionalistas y los stalinistas porque su estrategia, que expresa los intereses históricos del proletariado, es única y opuesta a las sustentadas por otras agrupaciones políticas. La política trotskysta en la universidad se puede sintetizar en una lucha encaminada a lograr que la universidad autónoma se coloque al servicio de la revolución y dictadura proletarias. Partiendo de la lucha por la reforma universitaria, lograr que las masas de estudiantes universitarios se liguen firmemente a la movilización de las masas dentro de la estrategia de la clase obrera.
